Resistencia a las fuerzas mecánicas
La calidad de los materiales de lona utilizados es el resultado de pruebas de laboratorio continuadas.
Su durabilidad se define actualmente como más de una década, entre otras cosas, gracias al uso de tejidos especiales para reforzar la estructura del material. De este modo se garantiza una mayor resistencia al desgarro, estiramiento o rotura.
- El peso propio, inferior a 1 kg/m2, junto con la resistencia y flexibilidad del material, que permite obtener cubiertas completas extraordinariamente ligeras, sin correas intermedias.
- El coeficiente de transmisión de la luz, que aprovecha la luz natural sin necesidad de recurrir al vidrio.
- La rapidez de fabricación e instalación. Los materiales se pueden desmontar y reciclar.
- La imagen estética, que se adapta perfectamente al proyecto.
Ofrecen un alto nivel de translucidez u opacidad para una relación peso/rendimiento mecánico y estético inigualable. El barniz S2 y el tratamiento Low Wick aseguran un blanco durable y una resistencia al entorno más exigente (polvo, polución, UV…). Estos tejidos ignífugos Tipo I aportan una óptima seguridad al público.
Por lo tanto, estos tejidos ignífugos destinados a usos que necesiten una resistencia a la suciedad elevada. Aseguran un nivel de opacidad total y crean una barrera térmica, gracias sobre todo al tratamiento Alu. El confort interior es ampliamente mejorado para un uso en eventos y las variaciones térmicas son limitadas en las estructuras de almacenaje e industriales.